Stockholm Photo Diary

Os contaría que Estocolmo es una ciudad repreciosa con mil y unas cosas interesantisímas que hacer. Que tiene un ayuntamiento que debe ser la bomba no perderselo porque todo el mundo me pregunta si lo he visto. Que esta compuesta por islas, recuerdo que me dijeron el número pero se me borró de la memoria.

Estuvimos ya hace 3 semanas para celebrar algo grande y como últimamente hacemos nos fuímos a la brava sin mirar que era ese "must"que no debíamos perdernos. Y con la única consigna de "ni de coña vayáis al ice bar" ahí aterrizamos.

Cuando viajamos somos super "pacos martinez sorias" y nos pasan las mil y una. La primera al sacar los billetes del tren que nos llevarían a nuestro hotel. Ahí es donde pudimos comprobar la extrema y gratificante amabilidad de los suecos. Otra de las cosas que nos sorprendió fue que todo lo puedes pagar con tarjeta. Es más te dan el datáfono para que tu mismo teclees el importe. Otra sorpresa fue que para abrir la llave de nuestra habitación nos tuvimos que descargar el app del hotel y esa era la llave. La habitación tenía 3 papeleras: papel, orgánico y resto. Flipante.

Yo quería llevarme algo vintage y autóctono y como caído el cielo vimos un cartel de un mercadillo vintage en una de las galerías de la ciudad. Ahí que me lancé y me hice "íntima" de algunas de las tenderas ja,ja.

Me di cuenta de que era pequeña, muy pequeña porque me costaba llegar a la barra de arriba del tranvía. Llegamos a la conclusión de que los suecos son más guapos que las suecas. Y que lo de Alfredo Landa era un mito.

Conocimos a Simon quien nos dijo que en 5 años volvieramos porque para entonces ya sería "the coolest man" en Estocolmo. Nos recomendó varios sitios para salir y pasamos una noche con anécdota final incluída de estas que no olvidas...

Comí salmón como si no hubiera un mañana e hice miles de fotos.

Espero que os gusten. Nos vemos la semana que viene.

Os habéis quedado con más ganas de ver viajes, pinchad aquí.

Follow- Facebook  - Twitter - Instagram