Lisboa

Una de las ciudades que sin duda visitaría de nuevo sería Lisboa. De los primeros viajes que hice nada más empezar a trabajar fue a esta ciudad y la verdad es que me gustó mucho y me llamó mucho la atención los contrastes. La verdad, es que hicimos más bien poco turismo del usual...aún recuerdo cuando nos plantamos en una oficina de turismo preguntando por discotecas... y así conocimos a Mafalda y a su chico, al "Paquririn do Lisboa" y a dos italianas modernisímas. Descubrí que era una ciudad no apta para los tacones e incompatible con los alisados de plancha. 

Quizás ahora me gustaría volver de una forma más tranquila...quién sabe quizás repitamos. De momento le he pedido Claudia Ortiz que me cuente imprescindibles de esta ciudad para que todas podamos tomar nota. ¿ Os apetece echar un vistazo?

Considerada por muchos una de las capitales más bellas del Viejo Continente, Lisboa es en sí misma una caja de sorpresas llena de rincones especiales por descubrir en cada visita a la ciudad.

Comenzando con los monumentos y museos de la ciudad, resulta muy difícil hacer una lista de cuatro o cinco sitios imprescindibles a la hora de conocer la ciudad, por lo que siguiendo la clásica división de la ciudad en zona alta y zona baja, comenzamos por el Barrio de Chiado, entre el casco histórico y el Barrio Alto, y al que se accede tomando el Elevador de Santa Justa. Lo mejor que puedes hacer una vez que llegas a la meta es relajarte y dar un tranquilo paseo por sus calles y callejuelas, al tiempo que entras en la Iglesia del Carmen o la de San Roque y terminas tu visita sentado en la Cafetería A Brasileira.

El Barrio Bajo, el primer núcleo urbano de la ciudad, es el barrio más importante de la ciudad, pues en él se encuentran los principales monumentos. No debes dejar de visitar la Avenida de la Libertad, la Plaza de los Restauradores, la Plaza de Figueira o la Plaza del Comercio, a la que  se llega por la Rua Augusta. 

Siguiendo por la gastronomía hay que tener en cuenta que su cercanía al mar favorece que gran parte de las exquisiteces portuguesas estén cocinadas a base de pescados y mariscos. Platos muy típicos de esta cocina son las sardinas a la plancha, el bacalao con patatas en salsa de vino verde, el frango grilhado, un plato de pollo asado a la parrilla con arroz, así como numerosos platos de la cocina brasileña, como la feixoada, guiso de judías aderezado con carne de cerdo y naranja.

Finalmente, para quien quiera vivir el auténtico sabor lisboeta el Barrio Alto es su mejor opción. Además de ser una de las zonas en las que se concentran el mayor número de bares y discotecas de la ciudad, es una buena zona para alojarte si buscas algo céntrico, siendo una opción la Avenida Marqués de Pombal, que marca la frontera entre el casco antiguo y el Barrio Alto. Puedes echar un vistazo en venere.com, donde además puedes filtrar por zonas y ayudarte del mapa para no perderte ni un solo detalle.

Otros espacios que no te puedes perder de Lisboa son el Barrio de la Alfama, el antiguo barrio de los pescadores, y el Barrio de Belém, que custodia celosamente el Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belém y el Monumento a los Descubridores.

C.O.