La revelación

Temía que llegara ese momento. Evitaba tener que encontrarme en una situación tal pero...finalmente e irremediablemente llegó. Así es, señoras, señores mi vida social ha muerto. Ha caído en un pozo sin fondo, en un abismo, en un debacle desconcertante...Me han invitado a una fiesta de cumpleaños en un parque de bolas. Bueno no me han invitado a mí exactamente...han invitado a Mia pero claro, ella me necesita a mí para ir y empezar una fulgurante carrera a su éxito social la cual no le voy a negar.

Seguro que muchas de vosotras os habéis encontrado en este momento de revelación, esta epifanía que te hace darte cuenta que algo está cambiando aunque no quieras.

Suena el grupo de wasap proponiendo una comida. Todas juntas, sí será chachi. Primera pregunta: ¿con maridos o sin maridos? Venga con maridos que nos echaremos todos unas risas. Segunda pregunta: ¿con niños o sin niños? Venga pues con niños que hace mucho que no veo al tuyo, ni al tuyo y jo, con lo rápido que pasa el tiempo y lo que cambian...que les tengo mimos...vamos. Aquí ya en este momento que se toma la decisión de ir con niños sabes que todo va a tomar un cariz y una perspectiva totalmente diferente.

Una, la más naif, dice vamos a un sitio guay. Se hace el silencio... Sitio guay y niños son palabras que no pueden ir juntas. Otro silencio... y un es verdad. Así que finalmente se termina yendo a cualquier sitio donde nos podamos beber una botella de vino o dos mientras se intenta controlar más o menos a nuestra descendencia. Ya sabéis con una copa de vino todo se lleva mucho mejor y nos da unas buenas dosis de felicidad.

Pero volvamos a la invitación al parque de bolas que es realmente el meollo del post de hoy. Finalmente salí airosa y digna de tal invitación. Bueno, tal vez no muy digna ya que yo fui una más de las que se tiró por las bolas y no salté en los hinchables porque hubiera quedado feo en una señora mayor como yo y creo que me hubieran llamado la atención. Y así, es como tras estas experiencias y algunas más te das cuenta que ya no eres tu el ombligo de tu mundo, que ahora tienes 2 y que quieres hacer absolutamente todo con tu pequeña.

Edito este post para comunicaros que en los casi 6 meses de vida que tiene Mia ya ha ido a 2 cumpleaños y ha recibido invitación de 2 más... así que sí, me corroboro en lo escrito en las líneas anteriores...mi vida social ha muerto.