lunes, 16 de junio de 2014

Sissy à la Mode Healthy

Volvemos a la carga con los lunes de Healthy life de la mano de Cristina Arnal del Centro de Bienestar Sagasta que tanto os están gustando.



La semana pasada tanto El Fotógrafo como yo pudimos ver avances en nuestro objetivo. Yo he aumentado musculatura, así que...no os metáis conmigo ahora que estoy cachas. Peso sigo igual, eso sí menos grasa y eso ya sabéis que me lo noto en la tripita.

Por otro lado, la evolución de El Fotógrafo está siendo muy rápida en cuanto a peso. Desde que empezamos, hace 3 semanas, ha bajado 3kgs pero el músculo se le está resistiendo. Venga Fabián que tu puedes. Y en cuanto a grasa va bajando.

Bueno esta semana no hemos llevado muy a raja tabla nuestra rutina sana, a veces no es tan fácil hacerlo y hay que poner mucha fuerza de voluntad. Por ejemplo, el sábado pasado nos pegamos todo el día fuera de casa. El Fotógrafo pinchaba así que tocó un poco de desmelene. Eso sí, me fui provista con mis puñados de almendras y mis barritas de proteínas que metí en mi clutch junto con mi barra de labios y mi perfume...hay que estar preparada. 

A mitad de semana a El Fotógrafo también le ha sido muy difícil seguir la rutina ya que por trabajo se fue a París....no, no penséis que ha estado viendo Torres Eiffeles, comiendo macarrons y dándo largos paseos por el Sena..en París queridas mías, aunque en los blogs nos digan lo contrario, hay trabajos en oficinas alejadas de cualquier cucada parisína. Por mi parte, al no estar él se me ha hecho más difícil seguir la rutina. Y es que es cierto, hay que ver cómo se nota cuando las cosas se hacen en equipo.

Bueno...esta tarde hemos quedado con Cristina y veremos como han ido los resultados esta semana.

Mono de Sommes Démode

Mientras tanto os dejo con nuestra rutina alimentaria de esta semana que nos ha preparado Cristina y que podéis encontrar pinchando aquí.

Ya sabéis cualquier duda o consulta que tengáis para conseguir llevar una vida sana como noostros o cambiar de hábitos Cristina estará encantada de ayudaros a trevés de su e mail cris.nutriciónybienestar@gmail.com.

Hoy Cristina nos va a hablar de un tema que nos interesa a muchos el Metabolismo y el efecto rebote.


Metabolismo y Efecto rebote.

¿Qué tal? Cómo estáis?

Lo primero agradecer todos vuestros mails y comentarios… Me alegro que los consejos os estén sirviendo y os funcionen… Sois la bomba!!!

Hoy quiero hablar de dos cosas que nos preocupan mucho, por un lado el Metabolismo y por otro el tan temido “efecto rebote”.

Por partes. Empezamos por el metabolismo. Muchas veces habréis oído eso de que: “Yo no bajo de peso porque mi metabolismo es muy lento y es que es algo de herencia y no lo puedo cambiar…” Pues bien, chicas, buenas noticias, el metabolismo es variable y depende solo de nosotras aumentarlo o disminuirlo, es decir, quemar más calorías en reposo o quemar menos. El metabolismo basal es la cantidad de calorías que quema nuestro cuerpo en reposo por el simple hecho de estar vivos y realizar las funciones vitales. Es decir, es la transformación de los alimentos en energía, cuanto más rápido sea el intercambio, más rápido se quemarán calorías y se perderá peso. Hay varias formas de acelerar ese intercambio de sustancias con beneficios directos para la salud. Por ejemplo, dormir bien, bebé té verde, incrementar la intensidad del entrenamiento, hacer 45 minutos de “cardio” tres veces por semana, hacer ejercicios de pesas, beber agua, hacer 5-6 pequeñas comidas diarias, cenar al menos una hora antes de acostarnos, y por su puesto, algo en lo que desde aquí hacemos hincapié, no saltarse el desayuno.

Pero chicas, de la misma manera que existen formas de acelerar ese intercambio, también hay acortes que hacen que el intercambio sea más lento: El exceso de carbohidratos simples o azúcares, El exceso de peso (la grasa tiene un intercambio más lento que el músculo) Ingerir proteína insuficiente que haga que el tejido se reconstruya, exista más músculo y el intercambio sea más rápido, La falta de vitaminas y minerales, La deficiencia de agua, ya que todos los intercambios tienen lugar en un ambiente hídrico, La falta de actividad física.
En realidad si os fijáis todas las recomendaciones que hemos ido dando hasta ahora están totalmente orientadas a esto, son cosas básicas pero que entendiéndolas bien nos resultará más fácil hacerlas.
¿¿Hasta aquí claro no???

Pues vamos a atacarle al “gran temor”, El Efecto Rebote.
Más adelante veréis por qué están de alguna manera relacionados estos dos conceptos.
Pero empezamos por el principio. Me habéis preguntado que si estas pautas producen efecto rebote o que si los productos que os voy recomendando tienen efecto rebote
El tan temido “efecto rebote” en realidad no existe, es como el monstruo del lago Ness, un mito.
Cuando la gente se pone a dieta básicamente hace lo que os he explicado en algún otro post y que a más de una os sonará familiar, quitan comida. Vamos a hacer la siguiente reflexión, todas sabemos que la comida nos aporta los nutrientes vitales que nuestro cuerpo necesita para funcionar al 100%, además la comida tiene calorías. Cuando la gente hace dieta su objetivo es bajar la ingesta calórica, es decir, consumir menos calorías y lo que hacen es quitar comida. Y aquí está el secreto, si quitamos comida, por supuesto bajamos la ingesta de calorías, pero también consumimos y aportamos menos nutrientes al cuerpo.

¿Qué provoca que nuestro organismo tenga menos nutrientes de los que necesita? Nuestro cuerpo no obtiene lo que necesita para llevar a cabo las funciones mínimas y necesarias por lo que es probable que os encontréis cansadas, con cambios de humor, se os caiga el pelo, la piel esté más flácida, menos luminosa, que os salgan granitos o por el contrario que tengáis la piel más seca. Tenemos los famosos picos de glucosa, ¿no os pasa que de repente a media mañana o antes de cenar os dan ganas de comer lo que sea? ese picoteo insaciable de repente o que vais a la nevera y abrís la puerta, miráis dentro y pensáis: tengo hambre pero no sé de qué… El día a día se hace muy monótono, casi todos los días se come verdura al vapor, ensalada y pollo a la plancha. Y eso hace que la ansiedad aumente, pues siempre nos apetece más lo que nos prohíben. Por último, llega un momento en el que la gente se estanca y por mucho que haga no pierde esos últimos 4, 5 o 6 kilos. Y es aquí dónde relacionamos con la primera parte del post, ya que esa falta de comida/nutrientes, hace que ralenticemos el metabolismo.
Esto es debido a que el cuerpo entra en “modo alerta”, retiene un mínimo de grasa en el cuerpo ya que como no obtiene los nutrientes que necesita almacena algo de grasa como reserva. Si combinamos esos cuatro factores (ansiedad, hambre, aburrimiento y desesperación por no perder los últimos kilos), el resultado es que la dieta se deja antes de tiempo y cuando se deja las ganas de comer y la ansiedad es tal que la gente se venga de la comida y acaba comiendo más que antes y de manera más desordenada y encima con el metabolismo ralentizado, en definitiva, un desastre.
Esa es la razón número uno del temido “efecto rebote”, comer más de la cuenta, con ansiedad y de manera desordenada después de una dieta. La razón número dos es que después de llegar al peso que la gente desea, no conservan los nuevos hábitos saludables, porque normalmente no son sostenibles en el tiempo y vuelven a los hábitos habituales que les han llevado a estar en un peso incorrecto. Pensarlo bien, si se vuelve a hacer lo que nos ha llevado a estar con sobre peso o en una situación no deseada lo lógico es volver a estar de esa manera.
Por eso digo que, el “efecto rebote” no existe, lo que existe es que se retoman los viejos hábitos en lugar de conservar los nuevos y adecuados. Así que los objetivos de las pautas diarias que vamos poniendo en el blog son evitar esas razones que hagan que dejemos una dieta y volvamos a los viejos malos hábitos. Primero aportar al cuerpo todo lo que necesita en cada momento, segundo evitar esos picos de azúcar comiendo cinco veces o seis al día y evitando azucares e hidratos refinados, el tercero es no prohibir tajantemente ningún alimento y el cuarto no sucede gracias a que evitamos el primero, al darle al cuerpo lo que necesita el cuerpo no tiende a almacenar, al contrario, se relaja y no solo quema lo que le damos si no que además consume las reservas pues ya no le hacen falta.
El objetivo, no se llama dieta, se llama cambiar los hábitos para que sean sanos y mantenerlos en el tiempo. Porque no nos engañemos, estar bien “engancha”…jajajajaj!!

Como siempre os dejo mi mail para todas dudas que tengáis.
Un besazo!!!!


cris.nutricionybienestar@gmai.com

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6 comentarios:

  1. Veremos si esta vez consigo cambiar mis habitos

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  2. jaja! te puedes creer chuchú que ya no me acordaba de que tenías ese mono? jaja ha volado hace días ya!
    ánimo con esa rutina que cada día estáis más guapos <3
    besissss

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  3. Vamos chicos, seguid así!!!! Pero sin forzar mucho que ya empezáis a dar envidia de la buena!!
    Besos!!

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  4. Que monos en la primera fotico, no se quien os la haria ;-) Y si, si, muy cachas estas!! jajaja
    Muaaaksssss

    www.preppyandpretty.com

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  5. Me encantan las fotos. Enhorabuena por el avance y ánimo que seguro que lo conseguís. Es paciencia y aguante. Estáis genial. Besiños.

    Con todo el dolor de mi corazón... VENDO MI BLOG.

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  6. La verdad es que nosotros que os vamos viendo nos damos cuenta de el cambio,os sienta genial. Apartir de ahora ya sabéis ,vida saludable y deporte!La primera foto es súper chula,que recurdos,lo pasamos tan bien...
    Un besazo de tus chicos

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